Donde Comenzó Todo
Todo empezó en un pequeño estudio de Gasteiz, cuando me di cuenta de que muchos músicos tenían ideas brillantes pero no sabían cómo plasmarlas digitalmente. Veía a gente con talento real perderse entre cables y software complicado.
En 2020 decidí crear algo diferente. No quería otra escuela típica con teoría abstracta. Quería un espacio donde pudieras tocar, experimentar y crear música real desde el primer día. Un lugar donde los errores fueran parte del aprendizaje, no algo que evitar.
Cinco años después, hemos visto nacer cientos de proyectos musicales únicos. Cada alumno trae su propia historia, su estilo, sus referencias. Y eso es exactamente lo que nos gusta: la diversidad musical que surge cuando las personas encuentran las herramientas adecuadas para expresarse.
